Tanto la dinámica a gran escala  que determina las características de un sistema de nubes, como la pequeña escala donde se considera la microfísica de nubes  para determinar la nucleaciones y el crecimiento de gotas de agua y partículas de hielo, forman parte de la cadena de eventos que determinan el desarrollo de una precipitación. Los mecanismos de precipitación están compuestos por varios procesos microfísicos que suceden al mismo tiempo pero a diferente velocidad, donde un proceso se vuelve predominante debido a su mayor influencia bajo ciertas condiciones atmosféricas. Es útil agrupar los mecanismos de precipitación en aquellos relacionados con la formación de partículas de hielo y los que no.
El mecanismo de la nube fría postula que la nucleación de partículas de hielo en nubes superfrías es seguido de un crecimiento por difusión de vapor en partículas de nieve. Bajo condiciones favorables se puede unir como nieve o escarcha formando partículas de hielo como pequeños granizos de baja intensidad o copos de nieve.

Este proceso es importante en nubes de todos los tipos donde las temperaturas son menores a  -15ºC, incluyendo la parte superior de nubes Cumulus Nimbus.

El proceso de colisión-coalescencia o proceso de lluvia caliente ocurre en nubes relativamente calientes con el tope por encima de  -15ºC y la base por encima de  +15ºC por la colisión de gotas de agua. Para producir una gran cantidad de colisiones se requiere formar una gota de lluvia que eventualmente caerá al suelo, donde algunas gotas de lluvia deben ser mayores a otras. Las gotas mayores pueden formarse sobre núcleos de condensación grandes, como partículas de sal, o a través de la colisión aleatoria de gotas. Estudios recientes muestran que las nubes convectivas que ingieren aire con núcleos de condensación de polución suprimen la precipitación en la capa caliente debido a la gran concentración de pequeñas gotas y precipitan mas lentamente que un nube similar ingiriendo aire limpio, el cual forma pequeñas concentraciones de grandes gotas que por coalescencia, se transforman  rápidamente en gotas de lluvia.